miércoles, julio 26, 2006

DESPEDIDA

DESPEDIDA

Ayer sentí el deseo de gritar, te amo,
pero mi boca enmudeció, solitaria.
Sé que el amor no es todo dulce,
aún así este corazón sufre por ti.

Por qué decir palabras tristes, si
aquellos días fueron maravillosos,
tirados en el pasto mirando estrellas,
contemplando el inmenso universo.

Puedo llenar hojas y hojas de tristeza,
pero no me sale llorar ahora por ti
y no es que no te amara, es sólo que
prefiero recordarte hermosa y sana.

La última vez que tomaste mi mano
tu sonrisa era tan enorme y linda
que parecía un sol brillando, esplendoroso,
cuánto te extraño mi amada compañera.

Esta separación será momentánea
y este amor que cultivo a diario
crecerá como el pasto en el monte.
Jamás terminaré de amarte mi corazón

1 comentario:

Kleine Jasp Guttí dijo...

Héctor:
En este trabajo, me agrada cómo plasmaste hermosamente el dolor de la pérdida de un gran amor.
Muy bello
Saludos